viernes, 7 de diciembre de 2007

Las Tareas y el placer de aprender

Las Tareas y el placer de aprender
Está claro que cualquier actividad que produzca en el ser humano placer querrá ser repetida por este, formándose así el habito, lo cual contribuirá en la formación del carácter, ahora si este razonamiento lo aplicamos a la inversa también será lógico pensar que si, obligamos o presionamos para inducir cierto tipo de conducta, en cualquier persona no importando su edad, esto no producirá mucho placer por buena que sea la actividad en si misma, ya que ha sido inducida en contra de la voluntad, lo cual hará que la persona a la que se le ha obligado no quiera realizarla de nuevo, ahora el habito en este ultimo caso si se forma de igual manera que en el anterior, solo que no será relacionado con querer repetir la actividad en cuestión sino de una aversión a dicha actividad, y de igual manera se ha formado un habito en un carácter.
Pensando en esto lo más indicado para inducir aprendizaje eficaz y eficiente en cualquier ser humano, seria pues asociar el aprendizaje del ramo que sea con actividades agradables, hechas además de voluntad propia y no impuestas a la fuerza o por temor a un castigo.
El niño que se siente obligado a hacer las actividades escolares no le serán de mucho provecho, antes las repudiara y terminara por no aprender verdaderamente sino solo memorizara lo necesario para aprobar o complacer a los padres y maestros momentáneamente, pero no internalizara el conocimiento de una manera provechosa y mucho menos lo asociara a algo agradable, lo que hará que en poco tiempo lo olvide.
Siendo esto así es necesario que aquellos padres que se preocupan por el aprendizaje de sus hijos lo hagan asociando el conocimiento que quieren impartir a sus hijos con una actividad que el niño realmente disfrute.
Existen numerosas ramas del saber, entre ellas están las ciencias del mundo natural, para este ramo recomendaría la interacción directa a modo experimental, ejemplo si lo que se quiere es explicar el reino animal, nada mejor que llevarlos a un zoológico, si se quiere hablar de algunos microorganismos o células, nada mejor que un microscopio para enseñar sobre esto, si quisiésemos explicarle algo de las leyes de la física lo mejor serian los experimentos, ilustrando vividamente como se dan estas leyes y como deben convivir con ellas aunque no se den cuenta, enseñándoles cuan necesarias son y cuanto bien nos producen, que el creador de todo lo que hay en el mundo natural es Dios y que el ha delineado sus leyes, lo mismo aplica al mundo químico, de este modo y no memorizando cada una de las formulas, símbolos, etc, se facilitaría el aprendizaje, y se internalizaria de modo mas fácil de lo que uno pudiese creer , se haría al entendimiento del niño el conocimiento no como un montón de datos sin utilidad, sino con un sentido y un provecho para su vida practica, si lo que se quiere es enseñar algo de historia lo mejor es contársela a los niños a modo de cuento, nada de presionarlos con la memorización de las fechas o largos cuestionarios que llenar, si queremos hablar de geografía lo mejor es relacionarla con la historia ilustrándola con un mapa así llevaran mas una ilación y relación entre historia y geografía llevándoles a comprender como estos eventos pasados han influido en los sucesos actuales referentes a gobiernos y sus soberanías geográficas, también pueden relacionarse la historia y la geografía con la profecía y su cumplimiento y seria de gran provecho, aprenderían no solo la historia sino su relación con el pueblo de Dios.
Así también las matemáticas, el lenguaje, la música la poesía, etc podrían relacionarse con alguna actividad que el niño disfrute y le sea placentera.
El juego siendo uno de las actividades que pone a funcionar la imaginación y creatividad resulta muy provechoso para impartir conocimientos sobre ciencia, arte: en cualquiera de sus formas, historia, geografía, lenguaje y cualquier otra rama del saber en la que se quiera instruir al niño.
Y podría seguir haciendo una larga lista de ideas de cómo ayudar a ver a los niños el conocimiento como algo útil y placentero pero no es objetivo del articulo, el objetivo es hacer reflexionar a los padres e instructores sobre el modo en que motivamos para que nuestros hijos hagan sus actividades escolares o tareas como comúnmente se les llama, (o que pretendemos hacerlo) si lo que hacemos es coartar su creatividad y su imaginación no permitiéndoles que realicen actividades que las propicien, si no que les enviamos a hacer sus tareas y nada mas, si en vez de dar respuestas a sus inquietudes hacemos que vuelvan a sus tareas, si realizar las tareas les resulta penoso, tedioso o fastidioso, o si nos vemos a nosotros obligándolos de algún modo u otro, ya sea por el chantaje (si no haces tus tareas ya veras!) o por el soborno(si haces tus tareas te doy esto o aquello) o por el castigo físico, deberíamos hacer y alto y reflexionar sobre este punto y avocarnos a la tarea de hacer las actividades escolares mas placenteras para los niños, de tal modo que sin que tengamos que acudir al soborno, chantaje o al castigo los niños de su propia voluntad deseen hacer sus actividades, que no nos den descanso porque tienen muchas interrogantes y quieren que les ayudemos a responderlas en el proceso del aprendizaje, de este modo estaremos seguros que el aprendizaje ha sido verdadero, y que les durara para toda la vida porque le han visto la utilidad. En tal línea de pensamientos me atrevo a afirmar, es mejor que nunca se hubiesen inventado las actividades escolares basadas en una eterna memorización sin sentido de datos, fechas y formulas a las cuales no se les ve la utilidad y lo que hacen es amargar su vida cotidiana, obligándoles a dejar de lado los razonamientos para ser meros repetidores de conceptos ajenos, y que al fin del examen olvidaran para siempre, haciéndolos solo unos autómatas, en el mundo que los rodea, haciendo solo los que se les pide, porque así se han acostumbrado, así los acostumbraron sus padres desde pequeños, pues les enseñaron que con solo repetir las ideas, conceptos, formulas de otros conseguirían lo necesario para vivir(o que llegarían a ser “alguien” de ese modo), y que no tienen necesidad de razonar por si mismos, ¿Qué diferencia hay entre este tipo de educando y un esclavo? Yo diría que no mucha. Si se les permitiese pensar siendo dirigidos sabiamente a razonar por si mismos en ramos útiles del saber el mundo seria diferente. Ojala se eliminen las actividades escolares de este tipo y se hagan de un mejor modo o mejor aun que los padres tomen en sus manos las riendas de la educación de sus hijos. Tendríamos niños con hábitos de aprender , placer por el conocimiento y no con aversión a las tareas, y es que a su causa me uno con todo mi ser: No mas tareas!

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