Toda verdadera educación fomenta el desarrollo de todas las facultades del ser humano, a saber físicas, mental, social y espiritual. Si sólo se enfatiza una de estas facultades se producirán niños desequilibrados, pongamos un ejemplo: supongamos que tenemos un niño que le agradan las ciencias y los números, teniendo facilidad para el aprendizaje de estas y nosotros siendo sus orgullosos padres le proveemos libros y juegos sobre el tema, el niño en consecuencia no hace más que practicar sus cálculos y experimentos, cuando este niño tenga que publicar sus avances sobre sus investigaciones tendrá serios problemas para hacerlo o peor aún tendrá dificultades para explicar a otro lo que ha hecho. Por qué? La respuesta es simple este niño no hizo más que esto no aprendió a redactar ni a preparar una exposición por ejemplo y ni hablar de hacer una caminata o rodar una bicicleta, por lo cual se desarrollo un aspecto intelectual pero no el físico.
En el desarrollo de los niños hay varias cosas a considerar, en especial su crecimiento físico. Cuando el niño nace, es el más desprovisto y dependiente de todos los seres vivos, ya que nace sin poder caminar o comer por sí mismo, y es gracias a los padres que el niño sigue creciendo y aprende pues a gatear, caminar y correr por mencionar algo. En muchos casos se piensa que el desarrollo físico es algo que no hay que propiciar pues naturalmente se produce y hasta cierto punto esto es así, pero lo que es aberrante es que muchas de las actividades que se imponen a la mayoría de los niños desde muy chicos son un estorbo para el desarrollo físico normal, adecuado, digo esto porque he visto niños torturados a más no poder en un salón de clases unas cinco horas como mínimo, en otras escuelas es un poco más(y si se le ocurre pararse siempre hay una maestra pronta a decirle que debe sentarse), por supuesto hay un periodo de descanso y para comer de unos 30 minutos, pero este tiempo no es suficiente debería ser al revés porque el cuerpo humano al contrario de cualquier maquina se fortalece con el “uso” o mejor dicho con el ejercicio y esto es más aplicable cuando hablamos de un niño en etapa de crecimiento, hoy se llevan a los niños desde muy pequeños incluso desde antes de caminar cuando las madres trabajan.
Así como es en el aspecto físico lo es también en el aspecto mental, el niño aprende el lenguaje y la comunicación gracias a su entorno, así como leer y escribir, habilidades numéricas etc. Sólo que en estas áreas mucho se deja a los maestros de escuela; también en el aspecto social no se presta mucha atención de parte de los padres a no ser por las relaciones con amigos o parientes, lamentablemente tampoco en el aspecto espiritual se hace un esfuerzo directo o al menos consiente para el desarrollo armonioso y equilibrado de este.
Pero aunque poco se detengan los padres y familiares a pensar en cómo aprenden los niños, es un hecho que su primer aprendizaje viene de los padres y el hogar. Si los padres consideran esto como un hecho, harán grandes cambios en la manera en que conciben la educación de sus hijos tomando un lugar protagónico en ella, sin dejarla en manos de terceros y sacando el mejor provecho de de la misma.
Tomando en cuenta que el ser humano posee varias facultades desarrollables al nacer, todo padre debiera incluir en su programa de educación en casa (Homeschool) actividades de diferentes índole que ayuden a desarrollar cada una de estas facultades, a saber las mentales, las físicas, sociales y espirituales, ya que no solo buscamos aprendizaje de conocimientos teóricos sino desarrollo armonioso de todas las facultades.
Basado en toda la reflexión anterior pongo una presentación con unos mapas conceptuales ilustrando una sugerencia de “programa” a seguir según la facultad a estimular del niño. Por supuesto es una propuesta, perfectible y corregible, esperaré sus comentarios.
1 comentario:
Gracias por compartir estas reflexiones. FELICIDADES!
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